5 maneras para mejorar las instituciones de salud mediante sistemas de control de acceso

Las instituciones de salud trabajan constantemente para cuidar a las personas, y es por eso que es fundamental que los pacientes, visitantes y personal se sientan seguros y protegidos dentro de ellas en todo momento. Los sistemas de control de acceso se encargan de asegurar que los profesionales médicos puedan hacer su mejor trabajo.

Estas son cinco maneras en las que los sistemas de control de acceso pueden mejorar el funcionamiento de los centros hospitalarios y médicos:

1. Limitar automáticamente el acceso a ciertas áreas. En hospitales, clínicas y otros entornos de atención médica, es de vital importancia que el público en general no pueda acceder libremente a todas las partes del edificio. Un sistema de control de acceso completo garantiza que solo los miembros autorizados del personal puedan ingresar a las áreas restringidas. Para los pacientes, eso significa mayor privacidad, mayor seguridad y mejor higiene. Para el personal, significa que los suministros, el equipo y los pacientes vulnerables pueden estar mejor protegidos. Al configurar una serie de niveles de acceso, se puede otorgar acceso a diferentes miembros del personal a diferentes áreas según su función, departamento, antigüedad o cualquier otro factor.
2. Mejores prácticas de higiene en puertas y entradas. Las instalaciones de atención médica necesitan protocolos de higiene sólidos en todo el edificio para reducir la contaminación y la infección cruzada. Las puertas y las entradas provocan que el personal, los pacientes y los visitantes empujen o tiren de una puerta para abrirla en un área pública de un hospital un sinfín de veces. Las soluciones de control de acceso que utilizan tecnología infrarroja y abrepuertas automáticos pueden eliminar la necesidad de contacto físico con la entrada, ayudando a mantener una higiene sólida.
3. Facilitar el desplazamiento de las personas con menos movilidad. En las instalaciones de atención médica es muy común encontrar usuarios de sillas de ruedas, personas discapacitadas y personas con menos movilidad en el edificio. Una solución de acceso automático a la puerta hace que sea mucho más fácil para esas personas moverse por el edificio y ayuda a mantener el tráfico en movimiento. Cuando se utiliza con dispositivos de activación totalmente activos o sensores automáticos, una solución de puerta automática ayuda a brindar a las personas menos móviles la independencia para moverse por sí mismas.
4. Establecer entornos simples de sala limpia. Algunas partes de los hospitales o clínicas requieren niveles adicionales de seguridad, por ejemplo, los quirófanos o farmacias. En estas zonas del edificio es particularmente importante que solo las personas autorizadas puedan acceder a las áreas seguras. Una solución de enclavamiento simple resuelve este problema. Al garantizar que solo se pueda desbloquear una puerta a la vez, los requisitos de higiene y seguridad de estas áreas especiales se pueden cumplir con firmeza.
5. Informes y seguimiento de alta precisión. Una solución integral de control de acceso le dice dónde estuvieron los usuarios, cuándo estuvieron ahí y por cuánto tiempo. En un hospital o clínica, donde hay un ambiente ocupado que trabaja las 24 horas, es vital que los informes de acceso sean regulares, precisos y confiables. Para la seguridad de los activos y la calidad de la atención, los gerentes de seguridad y los oficiales del sitio se benefician al poder ver exactamente quién ingresó a un área en un momento determinado.

En conclusión, la implementación del control de accesos en hospitales emerge como una medida imprescindible en la búsqueda de una atención médica de calidad y la garantía de la seguridad de pacientes, personal médico y activos institucionales. A través de la regulación de quiénes pueden ingresar a las instalaciones y acceder a información sensible, se fortalece la protección de la privacidad del paciente y se previene el riesgo de intrusiones no autorizadas.

Además, el control de accesos fomenta la eficiencia operativa al limitar las interrupciones no deseadas y garantizar que solo el personal debidamente autorizado participe en procedimientos médicos cruciales. En un entorno hospitalario donde la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad son esenciales, estas medidas no solo cumplen con las regulaciones de seguridad, sino que también promueven un ambiente confiable y centrado en el paciente. Así, la inversión en sistemas de control de accesos no solo se traduce en una mayor seguridad, sino en una atención médica más sólida y confiable para todos los involucrados.