¿Cómo funcionan las cerraduras electromagnéticas?

Las cerraduras electromagnéticas permiten el bloqueo de una puerta utilizando un electroimán y una placa de metal inducida. El electroimán se encuentra en el marco y la placa en la puerta; ambos componentes hacen contacto cuando la puerta está cerrada. Cuando se aplica energía eléctrica al electroimán, se crea un campo magnético que atrae la placa a éste, y la fuerza de atracción entre los dos componentes mantiene la puerta firmemente cerrada. Cuando se deja de recibir corriente eléctrica, se permite la apertura de la puerta.

Por su naturaleza, las cerraduras electromagnéticas funcionan con el sistema fail safe. Esto quiere decir que se debe aplicar energía al imán para generar el campo magnético y mantener la puerta bloqueada. Cuando se deja de aplicar energía, el campo magnético se desactiva y se libera el bloqueo.

Este tipo de cerraduras electromagnéticas se utiliza en puertas contra incendios y salidas de emergencia, ya que en el caso de un corte de la energía eléctrica las puertas se desbloquean automáticamente, permitiendo la evacuación de las personas.

Las cerraduras electromagnéticas también son una buena solución para las puertas de vidrio, ya que no requieren de pernos y simplemente se pueden instalar en la superficie de la puerta o marco mediante soportes.

Existen distintos tipos de cerraduras electromagnéticas, y es importante conocer las características de cada uno para poder instalar la que sea adecuada en cada caso.

Interiores o exteriores

Algunas cerraduras electromagnéticas sólo son adecuadas para utilizarse en ambientes interiores. Otras son más resistentes y se pueden instalar al aire libre. 

Las cerraduras magnéticas externas se prueban según el sistema de clasificación de IP para establecer su resistencia a los elementos.

Las clasificaciones de IP constan de dos dígitos. El primero se refiere a la capacidad de la cerradura para evitar la entrada de sólidos como el polvo y otras partículas. Se clasifica del 1 al 6, donde 6 significa que las cerraduras están completamente protegidas contra la entrada de polvo. El segundo dígito tiene que ver con la resistencia a los líquidos. Se mide del 1 al 8. Hasta el nivel 6, las calificaciones describen la capacidad de soportar diferentes potencias de chorros y rociadores de agua. Los niveles 7 y 8 se refieren al grado de protección cuando el producto se sumerge completamente en agua.

Montaje superficial o embutido

Hay dos formas de montar una cerradura electromagnética en una puerta. Cada forma requiere soportes ligeramente diferentes para fijar el imán y la placa de la armadura a la puerta de la manera correcta.

• Cerraduras magnéticas de superficie: ¿jalar o empujar la puerta?

Las cerraduras magnéticas de superficie se colocan encima de la puerta y sobre la estructura del marco existente. Existen dos configuraciones diferentes dependiendo del sentido de apertura de la puerta.

En una puerta que se abre jalando, es necesario un soporte ZL para montar los componentes. El imán se coloca en el soporte en L y se monta en la parte delantera del marco de la puerta. La placa de inducido se monta en el soporte Z y éste a su vez se monta en la hoja de la puerta. El soporte en Z asegura que haya espacio para que el imán y la placa de la cerradura se unan sin tener que cortar el marco de la puerta o la hoja de la puerta.

En una puerta de empuje, la placa se monta directamente en el lado de cierre de la hoja de la puerta. El imán se coloca en el marco de la puerta, colgando hacia abajo desde el borde superior.

 

• Cerraduras magnéticas de embutir

Las cerraduras magnéticas de embutir se instalan en la estructura existente de la puerta y el marco. Se debe cortar un agujero del mismo tamaño y forma que el imán en el marco de la puerta. Luego, el imán se empotra en el agujero, dejando una superficie plana con el imán al ras del borde del marco.

La placa de inducido también se encaja en la hoja de la puerta, dejándola al ras con la superficie del borde de la puerta. Cuando la puerta está cerrada y bloqueada, ninguna parte es visible.

Por lo general, la cerradura magnética embutida se coloca en la parte superior de la puerta y el marco de la puerta, pero también es posible instalarla en el piso y en la parte inferior de la puerta.

Monitoreado o no monitoreado

El monitoreo permite identificar el estado de una cerradura electrónica, generalmente en tiempo real. El imán incluye un sensor que indica si está activo (y bloqueado) o inactivo (y desbloqueado). Si la cerradura magnética se usa junto con un sistema de control de acceso en red, se puede ver el estado de bloqueo de la puerta en el sistema.

Las cerraduras electromagnéticas se venden por su poder de sujeción, que se mide en kilogramos o libras. Las medidas de fuerza de sujeción más comunes son 180 kg/300 lb, 280 kg/600 lb, 350 kg/800 lb y 500 kg/1200 lb.

Este número indica cuánto peso tendría que aplicarse a la puerta para abrir la cerradura magnética a la fuerza. Cuanto mayor sea la fuerza de sujeción, más fuerte será el campo magnético generado y más segura será la cerradura.

Las cerraduras electromagnéticas se pueden utilizar en puertas cortafuego de emergencia, siempre y cuando tengan una clasificación contra incendios adecuada. No deben tener piezas móviles que puedan deformarse con el calor del fuego.

Dado que cuentan con un mecanismo de bloqueo a prueba de fallas (fail safe), si se corta la energía del edificio debido a un incendio, la salida de emergencia se desbloqueará de inmediato para permitir que las personas salgan de manera segura.

Las cerraduras electromagnéticas son soluciones de cierre versátiles, eficientes y fuertes que se pueden utilizar en puertas manuales tradicionales, puertas automáticas, puertas externas o puertas de emergencia.

En Mopec Security somos especialistas en este tipo de soluciones, póngase en contacto con nosotros para que le brindemos asesoría para su proyecto.

 

 

Fuentes

Blog ARGSEGURIDAD

https://site.argseguridad.com/blog/cerraduras-electromagneticas/

Blog de CDVI en español